EL LEGADO DE MINTZ Y CASAS VIEJAS                                                                 

Casas Viejas aparece en las fuentes escritas como un sitio de poblamiento disperso desde 1555. A principio del siglo XIX al hilo de la llegada del Nuevo Régimen político y económico a España, dentro del proceso desamortizador, aparece como población concentrada, muy ligada al problema agrario español, hasta convertirse históricamente en el icono mediático de este. Pero la historia de este pueblo siempre ha sido contada desde fuera, mediatizada por los sucesos de 1933, manipulada y tergiversada. Dentro del pueblo la represión y la propaganda consiguió primero el olvido y después la indiferencia hacia su propia historia.

En 1965 recala en Benalup de Sidonia el catedrático de antropología de la Univerisidad de Indiana Jerome R. Mintz. Becado por distintas instituciones va a pasar largos periodos en el pueblo hasta 1987 que enferma de leucemia y no vuelve más. Empezó investigando sobre los sucesos de Casas Viejas, pero luego amplió su campo al resto de la historia, siendo la antropología la rama central de su trabajo. Las dificultades en las que se desarrolló este fueron tremedas. A las dificultades idiomáticas, religiosas, políticas, económicas y sociales que imponían el clima de represión y propaganda del estado franquista hay que agregarle los obstáculos concretos de los propietarios, la Guardia Civil, las fuerzas fácticas del pueblo… para que desarrollara su cometido. Mintz con la persistencia empática que lo caracterizo y con la complicidad de los campesinos casaviejeños consiguió realizar un estudio profundo de la historia y la sociología del pueblo que se ha plasmado en un legado de dos libros sobre el pueblo, aproximadamente cinco mil  fotografías de la época, seis películas, cientos de horas de videos, otras tantas de audio, miles de documentos, etc. Este inmenso,  variado y rico legado lo depositó Mintz en el museo Smithosian de Washington y en la Universidad de Indiana no siendo conocido en el pueblo, salvo algunas excepciones como el libro de los anarquistas y algunas decenas de fotografías. Este desconocimiento e indiferencia ante semejante riqueza patrimonial se explica por razones históricas y por el clima de apatía y desinterés ante la cultura y la historia local. Pero en 1987 se creo el que luego sería IES Casas Viejas. El clima cultural y educativo del pueblo empezó a cambiar vertiginosamente. En 2005 los alumnos de este centro, coordinados por el departamento de Geografía e Historia publicaron el libro: La Tierra. Para su realización entramos en contacto con la familia de Mintz que nos mandó algún material. Luego en el 2007 el centro organizó un homenaje alantropólogo americano y siguió llegando más documentos, en este caso el grueso de las fotografías. Luego, progresiva y dificultosamente; las películas, , los audios con las grabaciones a los informantes, los outtakes con grabaciones en vídeos…. Y recientemente en octubre de 2018 los documentos y escritos que Mintz utilizó para sus investigaciones y estaban depositados en el Smithsonian.

 

Jerome R Mintz

(Nueva York 1930 - Indiana 1997)          

 

Jerome Richard Mintz nació en el seno de una familia de inmigrantes judíos. Además de sus estudios en la Facultad de Brooklyn (Nueva York), cursó estudios de fotografía y de arte en la escuela «Music and Art». Se doctoró en 1961 por la Universidad de Indiana, donde desarrolló su vida profesional como catedrático de Antropología.

 

En 1965 recaló en Benalup de Sidonia (Cádiz), la antigua Casas Viejas, donde gracias a la ayuda de becas de varias instituciones americanas (Fundación Ford, Fundación Guggenheim, Fundación Lilly, Fundación Littauer…) realizó un prolongado trabajo de campo con diferentes periodos de estancia hasta 1987, cuando enfermó de

 leucemia.

 

Este antropólogo americano, que en un principio se sintió atraído por el exotismo y el tipismo andaluz, se convirtió en un estudioso y gran conocedor de la realidad social

 de nuestra tierra. Miles de fotografías, seis películas y cientos de horas filmadas o los dos libros escritos (Los anarquistas de Casas Viejas y Coplas de carnaval y

sociedad gaditana) fruto de sus investigaciones, constituyen hoy un hermoso y valioso legado para conocer y comprender la Andalucía de entonces y la de ahora. Las

dificultades políticas, sociales, religiosas y culturales propias del trabajo de campo etnográfico en el contexto del tardo-franquismo, fueron soslayadas gracias a la

 persistencia empática que caracterizó la metodología de trabajo de Mintz. La convivencia con los protagonistas de sus investigaciones dio voz a los campesinos y a la

 gente sencilla que hasta ese momento no había tenido cabida en las fuentes históricas oficiales. El trato, la amistad y la empatía desarrollada durante más de veinte

 años con las gentes objeto de su investigación, es clave para entender la cantidad y calidad de la obra andaluza de Jerome Mintz.

En este periódico americano se recoge esta crónica sobre el legado